viernes, 26 de agosto de 2011

HABITOS DE VIDA SALUDABLE



CONTENIDO

Introducción
Objetivo
Que es un hábito
Beneficios que ofrece
Habilidades desarrolladas con la práctica de los hábitos
Saludables.

La interrelación humana y el ambiente de estilos de vida saludables

El ambiente humano y físico que rodea
Experiencias sugeridas antes de las comidas



INTRODUCCION

Incursionar en la temática de Estilos de Vida Saludables, no es posible hacerlo a través a un listado de comportamientos individuales y colectivos que definen el que hacer o no hacer para vivir más o menos años, independiente de como se  viven.  Es necesario en primera instancia, adentrarnos en el concepto de Calidad de Vida y un poco más allá en este como componente del desarrollo humano orientado hacia qué hacer, individual y colectivamente, para la satisfacción de las necesidades humanas.





OBJETIVO
Contribuir al mejoramiento de la calidad de vida en la población, mediante la difusión del conocimiento científico disponible, para promover estilos de vida saludable.
Contribuir a la solución de problemas de salud que afecten el desarrollo y el aprendizaje de los estudiantes.
Fortalecer y promover los hábitos deportivos y de cuidado de salud.
Promover en la población universitaria una cultura y sistema de valores que se integren a la calidad de vida, considerando su salud física, estado psicológico nivel de dependencia, relaciones sociales y elementos esenciales del entorno.
Generar indicadores que nos permitan obtener un diagnostico de salud física y mental en la comunidad universitaria.





1.    ¿Qué es un Hábito?


Es un mecanismo estable que crea destrezas o habilidades, es flexible y puede ser utilizado en varias situaciones de la vida diaria.
El proceso de formación de hábitos en los niños y las niñas, se basan en la construcción de rutinas en las cuales es importante que los adultos tengan en cuenta los siguientes aspectos:

-Definir cuáles son los hábitos que serán objeto del proceso de
enseñanza-aprendizaje: cómo, cuándo y dónde practicarlos.

-Estructurar los pasos o secuencias a seguir para su adecuada
Implementación y práctica constante en la vida diaria.

- Dar a conocer la importancia y las ventajas de su práctica oportuna
y constante, por parte de los(as) niños(as) y la familia.


Los hábitos conforman las costumbres, actitudes, formas de comportamientos
que asumen las personas ante situaciones concretas de la
vida diaria, las cuales conllevan a formar y consolidar pautas de conducta
y aprendizajes que se mantienen en el tiempo y repercuten (favorable
o desfavorablemente) en el estado de salud, nutrición y el bienestar.
Por ejemplo lo que los padres y adultos comen a diario conformará
parte de las preferencias o hábitos que el niño y la niña aprenderá
gradualmente por imitación.

Algunos ejemplos de hábitos saludables:
·         Práctica de higiene bucal: cepillado y uso del hilo dental.
·         Higiene personal: baño diario y lavado de las manos.
·         Alimentación: lactancia materna, consumo de una alimentación
           variada y balanceada en la cantidad y calidad adecuada, desde
           el embarazo y en las sucesivas etapas de desarrollo del
           niño y la niña.


2. Beneficios que ofrece

La promoción, formación y consolidación de los hábitos alimentarios y estilos de vida saludables de forma sistemática contribuye a:

-Prevenir desde las primeras etapas de la vida la aparición de
trastornos y enfermedades vinculadas con la alimentación y
nutrición, que se pueden manifestar a corto plazo y posteriormente
en la edad escolar, adolescencia y hasta en la edad
adulta.

-Lograr que los conocimientos en materia de salud, nutrición y
estilos de vida saludables sean adaptados al nivel de aprendizaje
de los niños, las niñas, docentes y adultos significativos,
para su aplicación en la rutina escolar, familiar y en la comunidad.

- Formar rutinas que favorezcan una relación alimentaria sana y
estimulen actitudes positivas de los niños y las niñas hacia una
alimentación saludable.

-Valorar y aprender las pautas de conducta y actitudes que contribuyan
a estimular la protección y cuidado responsable de su
salud integral.

- Fomentar el bienestar integral y seguridad alimentaria de la
familia y de cada uno de sus integrantes, especialmente los
niños y las niñas.

En lo que se refiere al marco legal, la Ley Orgánica para la Protección
del Niño, Niña y Adolescente, hace referencia a los derechos de
los niños y las niñas en los aspectos de información, atención en salud
y nutrición, tal como se indica en sus artículos 30 y 43, que destacan
la importancia del derecho a un nivel de vida adecuado, a la información
y atención en materia de salud y nutrición. En este sentido la formación
de hábitos alimentarios y estilos de vida saludable conforman un
área prioritaria.



3. Habilidades desarrolladas con la práctica de los hábitos
Saludables.

El hogar, el maternal, el preescolar y la comunidad ofrecen una
gama de estímulos generadores de experiencias, que brinda a los niños
y las niñas la oportunidad de intercambiar experiencias, formar hábitos y
desarrollar las siguientes habilidades:

-Estimular el conocimiento de su cuerpo y las funciones de eliminación.
-Explorar el entorno y contribuir al buen desenvolvimiento en
los diferentes espacios e instalaciones, tanto del comedor como
las áreas sanitarias:

·         Abrir y cerrar la llave del agua al lavarse las manos o bañarse.
·         Hacer uso racional del agua y otros recursos.
·         Usar toallas limpias o papel absorbente para secarse las manos
·         Utilizar los cubiertos, la servilleta, el plato y el mantel, al comer.
·         Enjuagar el cepillo de dientes, abrir y cerrar el tubo de crema dental.
·         Resguardar debidamente los implementos utilizados.

4. La interrelación humana y el ambiente son elementos que propician la formación de hábitos alimentarios y estilos de vida saludables.

La formación de hábitos alimentarios y estilos de vida saludables
es un proceso interactivo en el que es importante tener en cuenta los
Siguientes aspectos:

·         Acciones dirigidas a la formación de hábitos saludables.
·         Rol de los adultos como mediadores y agentes modeladores.
·         El ambiente humano y físico que rodea el momento de las comidas
            y la práctica de los hábitos saludables.

Es más fácil consolidar los hábitos saludables de manera temprana, antes que
Los niños y las niñas adquieran comportamientos negativos, ya que cambiar los conocimientos, las actitudes, valores y patrones de comportamiento inadecuados
Toma mucho más tiempo y exige también un orden o estrategia metódica, si se quiere alcanzar resultados positivos.

Acciones dirigidas a la formación de hábitos saludables:

Es importante que los niños y las niñas viven cien experiencias que
les permitan avanzar en la consolidación de hábitos saludables. En este
sentido se sugiere considerar los siguientes aspectos:

·         Motivarles y explicarles en su lenguaje los pasos a seguir para
            practicar los hábitos, haciendo énfasis en los beneficios que
            éstos brindan a la salud y bienestar integral.

·         Sensibilizar a los niños y las niñas en cuanto a la importancia
            de tomar decisiones oportunas en relación al cuidado responsable
            de su salud y los efectos que estas pueden producir.

·         Intercambiar opiniones, escuchar sus preguntas, sugerencias,
            agrado o aceptación, ya que los niños y las niñas pueden actuar
            como comunicadores, proporcionando a los padres y a la familia
            nueva información que mejore sus condiciones de vida.

·         Mostrar de manera práctica las indicaciones de los pasos a
            seguir durante la rutina diaria para formar hábitos saludables.
Los niños y las niñas comprenden mejor mirando el cómo hacer, que                                        simplemente escuchando. Por ejemplo: es importante que
el adulto les enseñe mediante el modelaje permanente, el hábito
en vivo; también puede ofrecer información gráfica, en forma
de láminas para explicar los pasos de un hábito. (ver ejemplo del    
hábito del lavado de las manos, el cepillado y uso del hilo dental,
en las páginas siguientes).


Rol de los adultos como mediadores y agentes modeladores de los hábitos saludables:

Los adultos representan modelos a seguir por los niños y las niñas
Mediante sus acciones, lenguaje y actitud, marcan la pauta de acción en
el desarrollo oportuno de las rutinas y actividades que contribuyen a
Formar hábitos saludables.
Estos tienen en sus manos la oportunidad de brindar una gran
variedad de experiencias para enriquecer el aprendizaje de hábitos y
vigilar que se den las condiciones e interacciones apropiadas, en torno
a este proceso.

Es importante que los adultos observen su actitud y la de quienes rodean a
los niños y a las niñas y verificar qué mensajes les están transmitiendo, mediante los hábitos que practican en su vida diaria.
Por ejemplo, si los padres no consumen o no conocen una variedad de alimentos en el hogar, probablemente al niño o la niña, no le guste comer alguno alimentos necesarios para su crecimiento y desarrollo.




5.  El ambiente humano y físico que rodea el momento de las
Comidas y la práctica de los hábitos saludables:

Las condiciones y/o vínculos que se establecen entre los niños, las
niñas y su entorno (físico y socio afectivo) en el momento de las comidas,
son fundamentales para lograr una relación de intercambio positivo
que estimule la enseñanza-aprendizaje de hábitos alimentarios y estilos
de vida saludables. Para crear un ambiente humano cálido y positivo es
Importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

·         Responder de manera afectuosa y positiva a las necesidades
            que expresen los niños y las niñas.

·         Tomar el tiempo suficiente para alimentarlos y a su vez darles
            muestras de afecto, como cantarles una canción, o conversar
            con ellos en relación a su alimentación, haciendo de las comidas
            momentos amenos para compartir.





EL AMBIENTE FÍSICO EN CUANTO AL ÁREA
DE ALIMENTACIÓN O COMEDOR


Es importante que el ambiente o área de alimentación ofrezca condiciones que garanticen a los niños y las niñas experiencias gratificantes y seguras, bajo la supervisión continua del adulto. Al respecto se sugiere que estos espacios cumplan con los siguientes requisitos:

·         El área debe ofrecer condiciones de seguridad, limpieza, familiaridad
            y ambientación adecuada, con motivos y ornamentos
            que resulten agradables y se relacionen con la buena alimentación,
            para que los niños y las niñas sientan la necesidad de
            explorar y curiosear sintiéndose seguros(as) y contentos(as).
·         Es importante que los niños y las niñas coman en una mesa
            a la altura adecuada, mantengan sus pies apoyados en el piso,
            sin que estos se balanceen en el aire, de manera que puedan
            mirar a sus compañeros y manipular bien los alimentos, facilitar
            sus movimientos y desenvolvimiento, que se sientan confortables,
            cómodos, que pueden manejar los utensilios y equipos
            de manera segura y con cierta autonomía.
·         Los utensilios, platos, cubiertos y manteles, a utilizar en la alimentación
deben estar adaptados al tamaño de los niños y las
niñas. Los vasos, cubiertos y platos deben ser irrompibles, de
dimensiones adecuadas; los vasos y tazas deben ser de base
ancha, fáciles de usar para que estén seguros mientras aprenden
            cómo usarlos apropiadamente.





Actividades y rutinas a realizar antes, durante y después de las comidas

Cuando se planifica en función de las experiencias alimentarias hay que pensar en tres grandes momentos:

6. Experiencias sugeridas antes de las comidas:

-Informar a los niños y las niñas en relación al menú, en el caso de los niños y las niñas menores de 3 años, igualmente se les participa acerca del menú a servir, utilizando gestos y palabras que denoten gusto por los alimentos.

-Estimularlos, para que de manera organizada y bajo la supervisión de los adultos colaboren en los preparativos y preparación de las comidas.
- Crear e implementar rutinas paso a paso, para el aprendizaje de hábitos de higiene personal y ambiental como el lavado de las manos previo y después de las comidas y después de ir al baño, el cepillado de los dientes y para mantener el área del comedor en adecuadas condiciones de higiene.

-Evitar largos momentos de espera antes de las comidas, esto produce inquietud y malestar, lo cual ocasiona que adultos y niños(as) se estresen y se pierda así una oportunidad para disfrutar una experiencia saludable; sentar a los niños a comer
Solamente cuando la comida está servida.



El tiempo dedicado a las comidas debe oscilar entre 20 y 30 minutos, en sus horarios respectivos, diferenciando las horas de las comidas de otras rutinas del día, así el niño y la niña aprende a darle su tiempo y espacio a las diferentes actividades diarias. La comida debe mantenerse como evento principal, en el que no se incluyan otras actividades.
La hora de comer también debe visualizarse como un acto de mucho agrado.
Algunas recomendaciones importantes para la formación de hábitos saludables a tener en cuenta a la hora de las comidas:

-Incentivar a través del ejemplo, buenos modales en la mesa, por ejemplo: la buena postura corporal, el uso del mantel, los cubiertos, la servilleta y enseñarles la manera apropiada de masticar los alimentos, con la boca cerrada, masticando bien cada bocado e invitarlos a comer despacio para un mejor aprovechamiento
y disfrute de los alimentos y del momento de las comidas, entre otros.

-Mientras comen, no permitir a los niños y a las niñas jugar o caminar, ni hablar cuando mastican los alimentos, o si tienen la boca llena. No apresurarlos a comer.

-Mantener regularidad y constancia en cuanto a los horarios de comidas
y el lugar donde comen. También es importante evitar que haya agentes distractores como la TV.

-Evitar servir antes y durante las comidas, caramelos, cotufas, o cualquier otra golosina o “chuchería” que pueda disminuir el apetito. A partir de los 2 - 3 años los niños y las niñas pueden comer golosinas en pequeñas cantidades, que resulten accesibles y seguras para ellos y siempre bajo la supervisión de los adultos.

- Dar la oportunidad para socializar y compartir a la hora de las comidas, ayuda a los niños y a las niñas a mantenerse relajados.